domingo, 30 de abril de 2017

Miércoles 3 de mayo: Inauguración de la Exposición de Ana Palma "Juan Habichuela. Fotografías". Y Jueves 4 de abril: Concierto de Gabriel de la Tomasa y Juan Carmona

Foto: Ana Palma
Una exposición de Ana Palma y un recital a cargo de Gabriel de la Tomasa y Juan Carmona, Camborio, ilustraran esta semana el Ciclo Juan Habichuela que El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa dedica al Maestro granadino.

Inauguración de la Exposicion de Ana Palma "Juan Habichuela. Fotografías".
Miércoles, 3 de mayo de 2017, 20 h. Entrada libre.
Centro Cívico Parc Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).


Recital de Gabriel de la Tomasa (cante) y Juan Carmona, Camborio (guitarra).
Jueves, 4 de mayo de 2017, 20 h. Entrada 10€, socios gratis.
Sala Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).

La Muestra fotográfica recogerá, entre otras instantáneas que Ana Palma registró de Juan Habichuela, su participación en el espectáculo Tres Generaciones de Habichuelas en la edición de 2007 del Festival de Nou Barris. La última vez que el guitarrista actuó en un concierto.

Ana Palma, Sabadell, es una fotógrafa de reconocido prestigio en el mundo del flamenco. Colaboradora habitual de la revista digital De Flamenco.com con la que cubre los más importantes festivales flamencos del estado español y otros eventos internacionales. Ha colgado sus trabajos en numerosas exposiciones desde Jerez, Madrid, Barcelona o Nueva York como fue el caso de “Arte & compas” exposición producida por el Instituto Ramón Llull para Flamenco New York en el año 2010.

Juan Carmona Amaya, Camborio (Granada 1960) hijo de Juan Habichuela. Fundó con Sorderita y Ray Heredia, el grupo Ketama, buque insignia de lo que en su día se llamó Nuevo Flamenco. Más tarde se incorporaron al grupo su hermano Antonio y su primo Josemi Carmona. En las dos décadas de existencia, Ketama llegó a grabar 16 discos cosechando grandes éxitos en el panorama musical español hasta su disolución en el año 2004.

Después Juan Carmona reinició su carrera de guitarrista flamenco acompañando el cante a figuras como Carmen Linares, la Susi, Remedios Amaya, Pitingo, y más recientemente a Pedro el Granaíno, y a otros jóvenes como Kiki Morente, Gabriel de la Tomasa o David de la Jacoba …..

Gabriel de la Tomasa, es un joven cantaor sevillano de reconocida estirpe flamenca. Hijo del gran cantaor José de la Tomasa y nieto de Pies Plomo y Tomasa Soto, hija a su vez de Pepe Torres y por tanto sobrina del mítico Manuel Torres. Con estos antecedentes creció y se formó como cantaor Gabriel en el barrio de La Macarena de Sevilla.

Ha trabajado con Miguel El Funi, Esperanza Fernández, Carmen Ledesma, Tony el Pelao, Andrés Peña y José Maya, entre otros con los que ha recorrido importantes escenarios internacionales.

Ahora reside en Madrid y colabora en las compañías de Joaquin Cortés, Juana Amaya o Dorantes.

Pitingo y Juan Carmona - Soleá



Gabriel de la Tomasa y José Luis Montón - Siguiriya

 
El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, tiene por finalidad promover el goce, el conocimiento y la divulgación del Arte Flamenco. Para ello, organiza actuaciones de artistas flamencos, así como conferencias, cursos, audiciones y proyecciones audiovisuales, con particular atención a los aspectos del Arte Flamenco relacionados con la vitalidad creativa y la historia cultural de Barcelona y, en general, Catalunya.

jueves, 27 de abril de 2017

Miércoles 26 de abril: Conferencia de Norberto Torres. Y Jueves 27 de abril: Recital del guitarrista Miguel Ochando


Al año del fallecimiento de Juan Habichuela, El Dorado Societat Flamenca Barcelonesa le dedica un intenso programa de recitales y conferencias.

Lo abren Norberto Torres, historiador de la guitarra flamenca, y el guitarrista Miguel Ochando, y contará con Pepe Habichuela y Jorge Pardo, entre otros.

"Juan Habichuela, la elegancia del toque para acompañar", conferencia a cargo de Norberto Torres.
Miércoles, 26 de abril de 2017, 20 h. Entrada libre.
Sala Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).

Recital a cargo de Miguel Ochando (guitarra).
Jueves, 27 de abril de 2017, 20 h. Entrada 10€, socios gratis.
Sala Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).

El guitarrista Juan Carmona, Habichuela (Granada, 1932, Madrid, 2016), sobresale como gran referencia entre las figuras más influyentes y apreciadas en la historia del flamenco. Excelente en el acompañamiento al cante, compartió escenario junto a muchos de las grandes cantaores de su época (Manolo Caracol, Fosforito, Valderrama, Chano Lobato, Carmen Linares, Morente...) y, con marcada personalidad, encabezó la familia flamenca de los Habichuela, junto a sus hermanos Pepe, Luís, Carlos y sus hijos, sobrinos y nietos.

La programación acerca de su legado artístico que le dedica este trimestre El Dorado Societat Flamenca Barcelonesa, se abre con la conferencia "Juan Habichuela, la elegancia del toque para acompañar", a cargo de Norberto Torres. Lo contextualizará en los antecedentes históricos de la guitarra granadina y las peculiaridades y sofisticaciones técnicas de la sonoridad pulcra característica de esta escuela; señales que ya aparecen en el siglo XIX en las interpretaciones de la figura histórica de Francisco Rodríguez, “el Murciano”, y se desarrollaron en el XX en los tránsitos de “lo popular” al “concertismo” que aparecen en las figuras de Angel Barrio o Manuel Cano Tamayo.

Reconocido experto sobre guitarra flamenca, Norberto Torres es, además de guitarrista, filólogo, doctor en Ciencias Sociales. En su extensa bibliografía, destaca su libro "Historia de la Guitarra Flamenca", obra de referencia en el tema, basado en su tesis doctoral " De lo Popular a lo Flamenco: Aspectos Musicológicos y Culturales de la Guitarra flamenca (Siglos XVI-XIX)”. Formó parte, asimismo, del equipo de doce expertos que analizaron la vida y obra de La Niña de Los Peines para la colección que publicó en 2004 la Junta de Andalucía en torno a esta cantaora, aportando el estudio pormenorizado de los guitarristas que le acompañaron.

A día seguido de la conferencia, la programación dedicada a Juan Habichuela proseguirá con un recital a cargo del guitarrista Miguel Ochando (Granada, 1965) quien destaca, después de Pepe Habichuela entre los intérpretes actuales más significativos de la guitarra granadina. En su toque concurre con brillantez y naturalidad las dos modalidades; la del repertorio clásico en versión solista y la propia de acompañamiento al cante. Discípulo directo de Manuel Cano Tamayo, en su música se aprecia la influencia de Juan Habichuela por la admiración reciproca que ambos se tenian.

En este recital, y dada la ocasión, Miguel Ochando evocará creaciones de Juan Habichuela, así como obras propias inspiradas en aquél. En la brillante trayectoria de Miguel Ochando destacan importantes reconocimientos de certámenes tan importantes como el Nacional de Guitarra Flamenca del Festival de Jerez o el Bordón Minero en el del Cante de las Minas de La Unión, y sus celebradas colaboraciones con cantaores como Enrique Morente, Chocolate, Carmen Linares, Estrella Morente o Miguel Poveda. Aunque ha colaborado en numerosas grabaciones, para pesar de los aficionados y seguidores de su música, Ochando solo ha editado un disco en solitario "Memoria” (2007) o como le llamó en su día Juan Vergillos en la reseña que hizo del disco, La Elocuencia del Silencio.

Juan Habichuela - Granaína



Miguel Ochando - Granaína de evocación morentiana


 El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, tiene por finalidad promover el goce, el conocimiento y la divulgación del Arte Flamenco. Para ello, organiza actuaciones de artistas flamencos, así como conferencias, divulgación del Arte Flamenco. Para ello, organiza actuaciones de artistas flamencos, así como conferencias, cursos, audiciones y proyecciones audiovisuales, con particular atención a los aspectos del Arte Flamenco relacionados con la vitalidad creativa y la historia cultural de Barcelona y, en general, Catalunya.

domingo, 9 de abril de 2017

Programación trimestral de El Dorado SFB: ciclo dedicado al guitarrista Juan Habichuela



El niño de la foto es Juan Carmona a la edad de 9 años. Así lo arreglaba su madre Luisa para que fuera a trabajar con su padre. Unas veces recorrían las zambras del camino del monte, otras iban al Hotel Alhambra y cuando no acababan en las tabernas de la zona, Tío José tocaba la guitarra como sabía y Juanito bailaba gracioso subido a una mesa para disfrute de la concurrencia. Luego pasaba el platillo y con las monedas que juntaban y otras que afanaba Tío José en otros menesteres, Tía Luisa iba al mercado al día siguiente. Era el modo de procurarse el sustento diario para ellos tres y cinco hermanos más pequeños que Juan.

Es la foto del niño yuntero que Miguel Hernández había dejado dicho unos pocos años antes en un poema soberbio, pero aquí no había drama en ello, era lo cotidiano, una forma de vivir, no había otra. En la foto al niño se le ve serio, con gesto de mayor quizás porque lo sentía como una obligación, no como un juego. Tampoco fue a la escuela, se hizo flamenco por ósmosis, casi sin saberlo ni pensarlo, como se respira sumergido en su ambiente. De esa manera creció Juan Carmona antes de llamarse Juan Habichuela.

Luego tuvo la suerte, como toda su generación, de vivir en plenitud la revalorización del flamenco como arte popular. A finales de los cincuenta los artistas salieron de los reservados para subirse a los escenarios, el mercado se amplió a niveles hasta entonces desconocidos y así además de los tablaos, con el dinero público florecieron los festivales de verano y con la llegada del vinilo se multiplicó la producción de las casas discográficas. Los tiempos cambiaron, el flamenco se hizo verbo y Juan Habichuela, como otros compañeros, encontró las condiciones necesarias para desarrollar el potencial artístico que atesoraban. Años después,  Ortiz Nuevo los homenajeó con el espectáculo 'Los hijos del hambre', una obra escénica, imaginativa y espléndida que paseó por los pueblos andaluces para guardar memoria de donde habitaba el flamenco, además de Juan estaban en el elenco Beni de Cádiz, Naranjito de Triana, María Soleá, Pedro Peña, Manolo Marín, Luis Pastor y un largo etcétera. 

En ese tiempo, Juan se convirtió en el tocaor de referencia. La guitarra flamenca, siguiendo la estela de Montoya y Sabicas e impulsada por la potencia abrumadora de Paco de Lucía, con todo merecimiento subió a los altares del concertismo para deleite del público universal. Juan se quedó abajo y desarrolló su carrera como guitarrista de acompañamiento al cante y en ese trance tuvo su esplendor y reconocimiento. Con un oído finísimo, un sentido del ritmo excepcional y esa sabiduría que le permitía adelantarse al cante antes de ser cantado, Juan se convirtió en el tocaor solicitado haciendo cantar bien al menos bueno y al bueno cantar mejor o para decirlo en palabras de Félix Grande: “... Quizás no existe un cantaor flamenco que no cante mejor cuando Juan le acompaña. No solo le da los tonos, incluso se los anticipa, los conduce y los arropa, sino porque lo hace con una sabiduría, un pudor, una exactitud y una honradez tan incesante y trabados que el cantaor va comprendiendo y asumiendo, con la ayuda de Juan, la importancia de servir al flamenco…”

Es decir, Juan Habichuela fijó el modo de tocar para acompañar de su época.

Ahora, partiendo de esa certeza, a poco menos de un año de su muerte, El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa quiere rendir tributo a su memoria organizando un ciclo de actividades qué abarcará todo el trimestre, de abril a junio con la intención de fijar la mirada en lo que, como artista, ha dejado al patrimonio del flamenco.

No será tarea fácil porque las cosas no siempre son como aparecen y menos en el caso de Juan Habichuela, que todo lo envolvía en una modestia sincera, agradecida y a veces exagerada ya que él no se consideraba un guitarrista virtuoso sino simplemente un servidor del cantaor y así lo manifestaba siempre que tenía ocasión aunque todos sabíamos que la cosa no era así, era algo más que eso, mucho más , como se podía constatar en cada concierto en el que Juan participaba; al acabar la función, cuando el público agradecía a los intérpretes la emoción recibida, aunque Juan se alejaba de los focos huyendo del protagonismo, el aplauso lo perseguía sin remedio.

Pero eso, que es fruto de la emoción del momento, no es suficiente para calibrar la envergadura de su aporte al mundo del flamenco. Es necesario fijarlo con argumentos que provengan del estudio de ese legado, de hacer visible la huella que ha marcado su música en otros intérpretes, ese modo de tocar, como dice Norberto Torres, “ ... rítmico y seguro en el marcaje del compás (que es la clave del flamenco) el oficio que tenía para elegir o componer las falsetas que le corresponden a cada cante y todo ello presidido por la elegancia de un sonido propio, singular y moderno. Un sonido que proviene de la tradición guitarrística de los arpegios de Granada “.

Como ya hicimos en Lo Morente, el Ciclo tratará de que sean sus compañeros de profesión quienes hablen del asunto, unos en formato de conferencia y otros de manera implícita a través de la música que consigan alumbrar en los conciertos. Será pues un trimestre monográfico formado por siete actividades que evocarán su figura.

(Ver programación en Agenda Abril-Junio 2017 en el recuadro superior del panel izquierdo)


Juan Habichuela y Fosforito - Alegrías