Tercera parte del trabajo que Asún Hernández, Virginia Gómez y María García
nos presentaron en Marzo de 2014 y que nos sirve para ilustrar el ciclo que estamos desarrollando estre trimestre y que hemos
llamado "De lo Popular a lo Flamenco"
Formas del Teatro Musical
Formas del teatro musical o de la música escénica: Dentro de este ámbito hay que destacar tres formatos, tanto por la amplitud y riqueza de repertorios como por el éxito de público que alcanzaron: la tonadilla escénica en el XVIII, y la zarzuela y la escuela bolera en el XIX
La tonadilla escénica (pequeña obra cantada, de carácter representable, cómico o popular) es el género que mejor representa la pasión por lo popular, cuyo mayor estudioso es José Subirá. Con la llegada de los Borbones se pone de moda la danza francesa, integrada por contradanzas, minuetos y rigodones. No tarda en surgir la reacción, personificada en el majismo. Los fandangos, boleros, seguidillas y tiranas desbancan a las contradanzas, debido a la fuerza de la tonadilla escénica que recupera de nuevo los bailes tradicionales españoles e incorpora otros nuevos y que van acompañados de guitarras, bandurrias y castañuelas. Goya retrató estos bailes populares, a los que era gran aficionado, y sus personajes, como el magnífico retrato de la actriz y cantante Rosario Fernández “La Tirana”.
La zarzuela renace como género dramático, inspirándose en la ópera cómica francesa, pero recogiendo la tradición de la tonadilla y otros géneros del teatro menor.
La escuela bolera (escuela de bailes nacionales) se crea al aplicar al conjunto de bailes populares las técnicas de los ballets franceses. El amplio repertorio de la escuela bolera triunfó no sólo en España sino en toda Europa. Las mejores bailarinas de ballet clásico bailaron los bailes boleros. La gestación del flamenco se llevó a cabo dentro de este marco, que puso en contacto dos modelos coreográficos: la danza artístico-profesional (ballet) y los bailes populares españoles. La gran diferencia con el ballet clásico es la forma de utilizar los brazos “braceo a la española” de gran belleza y complejidad técnica. (Cita de Davillier: libertad de movimientos y abandono del cuerpo).
Amadeo Vives: Doña Francisquita, 1923. Seguidilla Bolero y Fandango
Formas del Teatro Musical
Formas del teatro musical o de la música escénica: Dentro de este ámbito hay que destacar tres formatos, tanto por la amplitud y riqueza de repertorios como por el éxito de público que alcanzaron: la tonadilla escénica en el XVIII, y la zarzuela y la escuela bolera en el XIX
La tonadilla escénica (pequeña obra cantada, de carácter representable, cómico o popular) es el género que mejor representa la pasión por lo popular, cuyo mayor estudioso es José Subirá. Con la llegada de los Borbones se pone de moda la danza francesa, integrada por contradanzas, minuetos y rigodones. No tarda en surgir la reacción, personificada en el majismo. Los fandangos, boleros, seguidillas y tiranas desbancan a las contradanzas, debido a la fuerza de la tonadilla escénica que recupera de nuevo los bailes tradicionales españoles e incorpora otros nuevos y que van acompañados de guitarras, bandurrias y castañuelas. Goya retrató estos bailes populares, a los que era gran aficionado, y sus personajes, como el magnífico retrato de la actriz y cantante Rosario Fernández “La Tirana”.
La zarzuela renace como género dramático, inspirándose en la ópera cómica francesa, pero recogiendo la tradición de la tonadilla y otros géneros del teatro menor.
La escuela bolera (escuela de bailes nacionales) se crea al aplicar al conjunto de bailes populares las técnicas de los ballets franceses. El amplio repertorio de la escuela bolera triunfó no sólo en España sino en toda Europa. Las mejores bailarinas de ballet clásico bailaron los bailes boleros. La gestación del flamenco se llevó a cabo dentro de este marco, que puso en contacto dos modelos coreográficos: la danza artístico-profesional (ballet) y los bailes populares españoles. La gran diferencia con el ballet clásico es la forma de utilizar los brazos “braceo a la española” de gran belleza y complejidad técnica. (Cita de Davillier: libertad de movimientos y abandono del cuerpo).
Amadeo Vives: Doña Francisquita, 1923. Seguidilla Bolero y Fandango
Zarzuela. Basada en la comedia de Lope
de Vega "La discreta enamorada"
La acción se sitúa en el Madrid de mitad
del XIX con personajes y música de clara
inspiración popular. Estudiantes y modistillas bailan el
fandango de cuchilleros.
Este fragmento: Bolero del Marabú
seguido del fandango bailado recrea todo el ambiente
y el color de la tradición musical
escénica, tanto de la tonadilla como de la escuela Bolera.
Ternario/cad.andaluza/cambio en la
instrumentación (adecuación al contexto)
El mismo esquema armónico:
Mi-Fa-Mi/Do-Fa-Do-Sol-Do-Fa-Mi
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