Aún
teníamos en la memoria el concierto de David Carmona con el que habíamos
empezado el año, y ya estábamos otra vez con la puerta de la Sala Sandaru hecha
un hervidero. Había muchas ganas de disfrutar con el baile de La Moneta, pero
por lo que pudimos ver más tarde, Fuesanta Fresneda Galera “La Moneta” tenía
tantas ganas o más que nosotros... Y ardió El Dorado!!
Fuensanta
“La Moneta”, baile
Juan
Gómez "Chicuelo", guitarra
Eva Ruiz "La Lebri", cante
Jueves 1 de Febrero de 2018 - Sala Sandaru de Barcelona
Como
no hay telón que levantar, La Moneta apareció de repente y en un visto y no
visto ya se había ganado los primeros olés y los primeros aplausos. Tal es la
intensidad y la determinación con la que se plantó en el escenario. Con una
estampa de época y arropada por la guitarra sinuosa y electrizante de Chicuelo
por alegrías, la bailaora granadina arrancó con ganas y puso en situación al
público al que ya mantuvo envenenao
toda la noche.
Que
bueno está, que bueno está
Por
la mañana manteca y pan…
Eva
Ruiz “La Lebri” cantaba atrás con fuerza y con poderío, la fuerza y el poderío
con el que se tuvo que emplear durante todo el concierto. Y es que cuando en el
escenario se baila y se vive el flamenco como lo baila y lo vive Fuensanta,
aquellos que la acompañan no pueden hacer otra cosa que seguirla con la misma
entrega y con el mismo soseimiento.
Señoras y señores, La Lebri y Chicuelo, Chicuelo y la Lebri… Y si, podemos
hablar de arte, de enjundia y todas esas cosas, pero tampoco está de mas decir
que allí lo que había era mucho oficio… Uno, dos, tres artistas de esos que
conocen muy bien el paño y que una vez metidos en harina se dejan llevar…
No
está muy claro si La Moneta y Eva se ausentaron para descansar o para darnos un
respiro, pero Chicuelo aprovechó el momento para clavarnos una taranta de las
que te dejan sin aliento. Tal vez por
eso, La Moneta volvió al escenario para desafiarnos con esa forma tan radical
que tiene ella de bailar los tientos y rematarlos por tangos acordándose de su
tierra y removiendo la nuestra... ¿He dicho ya que ardió El Dorado? Si no ardió
en ese momento, no le faltaba naita...
Otro
mutis por el foro de Fuensanta que aprovechó Eva Ruiz “La Lebri” para
presentarnos sus credenciales y engatusarnos a todos con unos cantes por
malagueñas y abandalaos que pa qué… Y
ya estaba ahí de nuevo esa bailaora para hacer un baile por Soleá de esos que
uno no quiere olvidar. A estas alturas La Moneta, La Lebri y Chicuelo eran ya trending topic pa nuestros sentíos. El
resto no fue un paseo, fue una montaña rusa; de la quietud al
envalentonamiento; de la rabia a la introspección… La soleá mutó en bulería y ya
La Moneta bailaba en el escenario y en nuestros corazones.
De
todas las artes escénicas, tal vez la danza sea la mas radical. La mas bestia.
Todo el cuerpo está comprometido con la técnica y con la emoción. ¡Y de que
manera! Si además se trata de un artista flamenco, creo que todo su ser se
enfrenta a una exigencia abrumadora. Radical.
A
última hora La Moneta y Chicuelo se enfundaron la samarretilla con la que conmemoramos los diez años de El Dorado, y
con Eva Ruiz cerraron por bulerías una noche que ya era pura candela.
Al
terminar, y mientras los voluntarios de El Dorado apagaban las últimas ascuas y
recogían las cenizas, el público en la calle comentaba lo vivido con los ojos encendíos. Esa noche al marcharnos, y como
ya nos ha pasado tantas veces al salir de El Dorado, uno tenía la sensación de
que el mundo y nosotros mismos éramos un poquito mas dorados. ¡Radiantes!
Antonio Guerrero
Fotos: Joan Cortés
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