El sentido clásico del flamenco, la sólida formación y la autoexigencia señalan la intensa afinidad y compenetración entre ambos artistas por encima de sus orígenes. Recital a cargo de Manuel Romero, (cante) y Ulrich Gottwald, (guitarra). Jueves, 7 de abril de 2011, 20 h. Entrada: 10 €, socios gratis. Centre Cívic Parc Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).
De forma espontanea, Manuel Romero, (Pedrera, Sevilla, 1980) suele jalear con un “venga Ulri, los que saben tocar, arsa” las falsetas de su acompañante habitual, el guitarrista alemán Ulrich Gottwald, (Munich, 1967).
Más allá de orígenes y formaciones más diversos quizá en las formas que en el fondo, Manuel Romero y Ulrich Gottwald coinciden en una concepción muy afín del flamenco, señalada por un gusto clásico, el afán de conocimiento y la exigencia a sí mismos.
La soleá destaca entre los cantes más sugerentes en el amplio repertorio de Manuel Romero, en los estilos de Triana y con recuerdos muy cercanos a Naranjito.
El toque de Ulrich Gottwald se revela muy dúctil e intenso asimismo en este cante. En sus giras por el extranjero, como las que en 2009 les llevaron a México o al auditorio de la Filarmónica de Berlín, pero también en peñas andaluzas su contundencia ante el público ha disipado eventuales prejuicios.
Manuel Romero cuenta con un incipiente palmarés en el que destacan los premios concedidos por la Peña Naranjito de Triana de Dos Hermanas, la Soleá de Nerja o la Juan Casillas de Cuevas de San Marcos.
Ambos artistas se conocieron en la Fundación Cristina Heeren de Sevilla, donde Manuel Romero ha tenido por maestros a José de la Tomasa, Calixto Sánchez y Paco Taranto. Sus inicios en el flamenco se los debe, sin embargo, a su abuelo. La suya es una familia cantaora. A los 10 años cantó por primera vez en público.
Ullrich Gottwald inició a los 8 años estudios de violín. Descubrió el flamenco en 1983 y empezó a tomar clases de guitarra flamenca con Klaus Mantel, en Oldenburg. En la Peña Flamenca de Winheim se inició en el acompañamiento al cante. Y en la escuela de Renate Wagner, en Manheim, comenzó a acompañar baile en las clases de Reiner Hawelka.
Según destaca él mismo, pasó asimismo “muchísimo tiempo en Andalucía, en las juergas nocturnas de las peñas y los bares de Jerez, en las academias de baile de Sevilla, en las bodas y los bautizos de los gitanos de Utrera. Entre los maestros que más han influido en este joven guitarrista destacan Miguel Ángel Cortés, Paco Serrano, Carlos Heredia y Eduardo Rebollar, quien, junto a Manuel Romero, visitaron El Dorado en diciembre de 2008, representando a la fundación Cristina Heeren en el ciclo “La enseñanza del flamenco “.
El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, tiene por finalidad promover el goce, el conocimiento y la divulgación del Arte Flamenco. Para ello, organiza actuaciones de artistas flamencos, así como conferencias, cursos, audiciones y proyecciones audiovisuales, con particular atención a los aspectos del Arte Flamenco relacionados con la vitalidad creativa y la historia cultural de Barcelona y, en general, de Cataluña.
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